Las varillas están constituidas por un núcleo de acero con recubrimiento de cobre aplicado mediante un proceso electrolítico, garantizando así una unión a nivel molecular que asegura un buen desempeño de la misma, durante su vida útil.
El núcleo de acero con bajo contenido de carbono está unido molecularmente con cobre electrolítico puro al 99,9%.